Antes de nada, quiero agradecer la confianza que la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Sevilla ha depositado en mí para realizar este artículo. Al mismo tiempo que me llena de orgullo, también me impregna de mucha responsabilidad, pues soy consciente del cariño y el respeto con el que se hacen las cosas en esta Hermandad. Por ello, no puedo empezar mi trabajo sin antes agradecer la generosidad y amabilidad que ha tenido Francisco Rogelio Cabrera para documentarme en el asunto que nos ocupa.
Técnicamente hablando, nos encontramos ante un documento musical histórico compuesto por uno de los grandes, D. Pedro Braña. No vamos a descubrir nada del autor musical, pero sí sería interesante hacer un resumido perfil de la persona y el genio, para entender mucho mejor el por qué de la importancia del Himno de la Calle Sevilla.
Braña fue capaz de vivir con intensidad, y así lo demuestra su legado musical, todas las vicisitudes de su vida. A lo largo de la misma, se vio obligado a desplazarse de lugar por motivos varios: de aprendizaje (desde Candas, lugar de nacimiento, hasta Gijón, desde Gijón hasta Madrid y desde Madrid hasta Turín, Italia, donde termina a los 28 años su formación íntegra musical); por trabajo se instala en Madrid, y durante su estancia en la Capital compone varias Bandas Sonoras para películas, además de hacer sus incursiones en el Teatro Musical. Estando en Madrid también compuso la Obertura dedicada a Fabiola de Mora y Aragón con motivo de su boda con el Rey de Bélgica. En 1945 se desplaza a Sevilla para dirigir la Banda Municipal hasta su jubilación durante 28 años, donde compone más de 30 marchas procesionales, todas ellas catalogadas.
Fue precisamente durante su "periodo sevillano", cuando compuso el Himno que nos ocupa. ¿Qué tendrá esta Cruz que es capaz de inspirar a alguien que compone para una Reina?, ¿Qué tendrán sus hermanos que son capaces de transmitirles a un genio su pasión y devoción?. Después de hacerme estas preguntas, solo encuentro una respuesta…El Amor. Solo el Amor hacia su Cruz es capaz de hacer esto.
El Himno, que se presenta en un compas binario de 2/4 a Tiempo de Marcha y "Con Brío", según las indicaciones de su compositor, es una partitura sencilla, noble y clara. Me da que pensar, que D. Pedro captó perfectamente lo que emanaba de la persona que le animaba a componerlo, que por aquellos entonces (año 1951), era D. Ignacio Ramírez García. Se estrena en público por primera vez en 1953.
El Himno, que se presenta en un compas binario de 2/4 a Tiempo de Marcha y "Con Brío", según las indicaciones de su compositor, es una partitura sencilla, noble y clara. Me da que pensar, que D. Pedro captó perfectamente lo que emanaba de la persona que le animaba a componerlo, que por aquellos entonces (año 1951), era D. Ignacio Ramírez García. Se estrena en público por primera vez en 1953.
Melódicamente se divide en cuatro partes: Introducción (Principio), Tema A (Estribillo), Tema B (Copla) y Coda (Final). La Introducción escrita en cuatro compases, es un anticipo del carácter marcial de toda la obra. El Tema A (Estribillo), se desarrolla en 32 compases divididos en dos periodos de 16 compases cada uno y éstos a su vez en frases de 8 compases. Hasta aquí, la tonalidad del Himno es de Do Mayor. El Tema B (Copla), cuya simétrica es igual que el "A" se diferencia de éste en que la tonalidad empleada aquí por el Maestro es Fa Mayor. Por último, la Coda (Final) es la prolongación conclusiva de forma apoteósica del Tema A. Por supuesto termina en la tonalidad inicial, Do Mayor.
Tan sólo se tiene constancia de una partitura original escrita por D. Pedro, un Guión, que para que se me entienda con claridad, es como tener los planos de un edificio. Tampoco es una partitura catalogada, lo que significa que el Genio lo hizo por verdadera amistad, ya que cedió los derechos de propiedad a D. Ignacio Ramírez (así consta en la partitura).Los Branianos, que son muchos en Sevilla, se darían de bofetadas por saber de este documento.
Existe una única grabación comercial con depósito legal, grabado en el año 1963. En este disco se lee que es la Banda Municipal de Sevilla la que interpreta el himno. Después de oir dicha grabación se escucha además un coro de voces masculina y un solista tenor que canta el himno. Nos surge la duda de qué coro puede ser el que interpreta, pero si tenemos en cuenta que D. Pedro fundó y dirigió la Coral Sevillana por aquellos entonces, con la que gana la Medalla de Plata de la Cruz roja, Diploma de honor del Consejo General de Cofradías entre otros…nos lleva a pensar que puede ser este coro junto con la Banda Municipal de Sevilla dirigida por él, quien hizo esta grabación. Será algo a investigar en un futuro.
Por último y a petición de los Hermanos, la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen de Salteras, la cual tengo el orgullo de dirigir, ha realizado una grabación del himno en unos de sus ensayos para que se pueda disfrutar del mismo en todos los actos que organiza La Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Sevilla. No obstante, he de reconocer que las partituras de cada instrumento no se ajustan con total fidelidad a la partitura original aunque sí respeta la melodía principal. Por lo tanto queda trabajo por hacer, lo primero es reinstrumentar fielmente la partitura, y después grabarla en condiciones para su uso y disfrute.
A modo de despedida, no quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer a la hermandad lo que nos hace disfrutar en las celebraciones de la Santa Cruz de la Calle Sevilla, y como músico felicitarles por saber valorar y conservar su Himno a lo largo de todos estos años, demostrando su pasión y devoción depositándolo (como decía el Poeta local D.Pedro Alonso Morgado) en el Trono Excelso del Amor, que es su Cruz, la Cruz de la Calle Sevilla. ¡Enhorabuena!.
Francisco Pizarro Gomez
Profesor Superior del Conservatorio Profesional Cristóbal de Morales de Sevilla
y Director de la Banda de Música "El Carmen de Salteras")