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Desde la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Sevilla y en nombre de todos los hermanos de esta Centenaria corporación, os damos nuestra más cordial bienvenida a este blog, que con seguridad nos servirá a todos para conocer mejor nuestra Hermandad y su vida asociativa, y así enriquecernos a nivel personal y colectivo.

viernes, 11 de diciembre de 2009

José María Enrique Calero Calero, Cronista oficial, escritor y poeta.


El Excmo. Ayuntamiento de La Palma del Condado, conmemoró en un acto lírico-musical el 10 de diciembre de 2009, en el Teatro España, el I Centenario del nacimiento de uno de las personas más destacadas en nuestra localidad en el transcurso del siglo XX, Don José María Enrique Calero Calero. Un Homenaje emprendido por el Ayuntamiento, que junto a las Hermandades locales de Ntra. Sra. Del Rocio, Ntra. Sra. Del Valle y la Santa Cruz de la Calle Sevilla, nos guiaron por el amor de un hombre por todo lo que significa su pueblo, La Palma del Condado.

“Cronista oficial, escritor y poeta”. Con esta expresión de trilogía de conceptos, comenzó el discurso el Presidente de nuestra corporación Don Antonio Pino Montes, el cual reconoció públicamente el encomiable trabajo, amor y devoción hacia la Santa Cruz de la Calle Sevilla.

Os reproducimos parte de ese discurso.

“Trilogía de conceptos o cualidades que, en nuestro afán reduccionista por sintetizar y encerrar la realidad en palabras, ha acabado por acompañar siempre, a modo de apostilla al nombre de nuestro homenajeado.

Son tres conceptos que, a fuerza de repetirlos, nos hemos acostumbrado a oír como latiguillo recurrente, y que quizá, solo quizá, nos haya hecho perder de vista en algún momento la grandeza y rotundidad que cualquiera de estas tres cualidades o virtudes tiene por separado. Con una sola de estas atribuciones, sería más que suficiente para que cualquier persona se sintiese orgullosa de ser recordado así por generaciones venideras. Y nuestro hombre tiene no solo una, sino las tres.

Comparezco aquí, en estos breves instantes, representando a la Hermandad que da culto a una de sus tres grandes devociones, designado pues por la Antigua, Real e Ilustre Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Sevilla.

Amén del acendrado culto que profesaba al Santo Madero, como símbolo siempre del Cristiano, y señal –repujada en plata- de la gloria de la Resurrección de Nuestro Señor en la primavera palmerina, me permito simplemente poner hoy de manifiesto cómo las tres cualidades con la que hemos comenzado nuestra intervención, las tres, se han dado en José María Enrique Calero para con su Santa Cruz de la Calle Sevilla.

A él, como Cronista Oficial, le debemos la aportación del dato de que en 1.808 en la Calle Sevilla se reunieron tres vecinos de los que llega incluso a dar sus nombres y encargan la ejecución de una Cruz de Madera que pasaría luego a ser canonizada un siglo después, en 1903.

Como escritor, son innumerables los escritos suyos para los boletines de la hermandad que empiezan a difundirse nada menos que a partir del año 1949, siendo absolutamente magistral la editorial que realiza para la revista del SETENTA Y CINCO ANIVERSARIO DE LA APROBACIÓN CANÓNICA, en 1978, y que titulaba “Luz en la cumbre” , texto antológico y excepcional en la literatura crucera de la ciudad, que muchos debiéramos tomar como referencia para saber –de manos de un hombre preclaro- quiénes somos y por qué, los Cruceros de esa Calle “blanca de ideal y pureza” como decía él, en la que está, según también sus palabras “la CRUZ, la de CRISTO, representada por este simulacro maravilloso y único”

Y como poeta, queridos amigos, serían larguísimas las horas que podríamos pasar releyendo y disfrutando de los innumerables versos que dedicó a su Santa Cruz, muchos de los cuales hoy, alegran las calles de La Palma por sevillanas en la tarde del romero, como esas colombianas que acaban cantando la maravilla que lleva por nombre, a su Calle Sevilla”

Finalizo en su alocución sumándose en nombre de la Antigua Real e Ilustre Hermandad de la Santa Cruz al homenaje emprendido por el Excmo. Ayuntamiento, haciendo entrega a su Hija que su día fuera Reina de nuestras fiestas de un pergamino acreditativo.


La Cruz.

Esforzada madera, árbol sagrado
vestido de tisú, de plata u oro,
del cristiano, mirífico tesoro,
por la sangre de Cristo consagrado.

Navío de la verdad, nunca escorado,
que singla por la vida con decoro;
espada de Damocles para el moro,
que fuera por tal Signo, derrotado.

Inagotable fuente, procreadora
del celo, de pasión, de maravillas,
palancas del amor, que alzan el alma.

Oh Cruz, de la progenie, redentora,
en el seno caudal de tus astillas
mora, eterno, tu pueblo de La Palma.

José María Enrique Calero.
Sevilla, mayo de 1979.