Una vez finalizadas las
fiestas en honor a nuestra Titular, es hora de hacer un balance de las mismas y
la Junta de Gobierno quiere mostrar los sentimientos vividos durante estos
días.
Ha sido un año distinto, y
aunque la lluvia ha querido ser la protagonista, no lo ha conseguido, ya que en
ningún momento los piomperos han dejado que la imagen de nuestra Santa Cruz se
haya visto desdibujada o desplazada por las inclemencias del tiempo.
Ha llovido. Por unos momentos
nos hemos sentido desilusionados porque, después de un año de espera, la Santa
Cruz no iba a poder procesionar por nuestras calles para ser contemplada por
sus devotos. No íbamos a acompañarla en su tradicional recorrido junto a todas
las personas que la quieren y veneran.
Ha llovido. Y los piomperos se
han echado a las calles para demostrar que el agua no les quita ni un ápice de
su devoción, que no se olvidan de Ella en ese día, que ahí están ellos para
demostrarle que la quieren, porque está dentro de sus entrañas como herencia
recibida.
Ha llovido. Y allí estaban
ellos arropando a la Junta de Gobierno, a la Hermandad, a su Gallardete, a su
Libro de Reglas; en definitiva, a su Cruz. Estaban en la Parroquia celebrando
la Función Principal; desfilaban formando un cortejo pocas veces visto, que
llenaba toda la calle Manuel Siurot.
Ha llovido. Y la Junta de
Gobierno quiere felicitar a todos los piomperos, que han demostrado, una vez
más, su elegancia en el comportamiento, tanto en la calle como en los cultos.
Momento gratificante y emotivo fue la Protestación de Fe en la Función
Principal, donde la mayoría de los piomperos asistentes subieron al Altar Mayor
a testimoniar su fe católica y a decirnos a la Junta de Gobierno que allí
estaban ellos apoyando las decisiones adoptadas aunque no fueran las que más
ansiaban en ese día.
Ha llovido. Y la Junta de
Gobierno también quiere agradecer el comportamiento de la Reina de las Fiestas,
así como de la Reina Infantil, que han sabido en todo momento estar a la altura
de las circunstancias con una sonrisa y animando a las personas que tenían
alrededor. Este agradecimiento se hace extensivo a las familias porque han
acatado, con el mayor agrado, todas las decisiones que la Junta de Gobierno
tuvo que ir adoptando.
Ha llovido. Nuestra Santa Cruz
de la Calle Sevilla no ha salido a procesionar. Pero la Hermandad ha crecido.
Nuestra Hermandad se ha fortalecido por el amor demostrado por los piomperos.
No han sido unas fiestas negativas. La Santa Cruz ha permitido que este año sea
así para demostrarnos a todos el patrimonio humano con el que contamos.
Muchas gracias a todos los que
han hecho que este año haya sido positivamente distinto.
¡¡¡VIVA LA SANTA
CRUZ DE LA CALLE SEVILLA!!!