1.954
"Con emocionante y triunfal entrada, entre un inmenso gentío, en la noche del viernes 14, de la Banda de cornetas, tambores y gastadores del Regimiento de Infantería de Marina de San Fernando, a la que acompañaba la Banda de Música del citado regimiento, dirigida esta por don Rafael Marquez Galindo, notable músico. Comenzaron los festejos. Ante el Ayuntamiento, donde la esperaban las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, tocaron entonando el himno del Regimiento, siendo muy aplaudida. Luego continúo hasta la calle Sevilla que aparecía lujosamente iluminada y exornada. Más tarde, en la citada calle, ofreció un concierto de piezas escogidas.
En la mañana del sábado tocase gran diana por la citada banda, como asimismo por la de trompetas de Artillería de Sevilla, la cual aunque no figuraba en el programa, también concurrió a estos festejos, haciéndolo muy lucidamente.
Por la tarde a las seis tuvo lugar el típico romerito, al que concurrieron buen número de jinetes locales y forasteros con bellas muchachas a la grupa; coches adornados y preciosas carrozas alegóricas, obras casi todas ellas, perfectísimas del inteligente y experto artista-aficionado de Riotinto don Gregorio García Cardoso, el cual ha recibido innumerables felicitaciones, al que felicitamos la nuestra muy sincera y cordial.
A dicho desfile asistieron con la mencionada banda de trompetas, que abría marcha, las Bandas de música de Infantería de Marina en su totalidad, y las de Trigueros, Carrión de los Céspedes, Sanlúcar la Mayor, Beas, de Salteras (Ntra. Sra. del Carmen y Ntra. Sra. de la Oliva, respectivamente) Bollullos del Condado y Bonares, o sea totalmente 10.
De caballistas obtuvieron premios: Primero don Juan Díaz Pinto; segundo, don José Soriano, y tercero, don Alfonso Díaz López, que iban acompañados por apuestas jinetas.
De coches; Primero, don Pedro Gil García; segundo, don Manuel Medrano Ramos y tercero, don Anastasio Soldán Gil.
Con un imponente entra Manuel Rodríguez Martínez; segundo, don Pedro Gil López y tercero , don Miguel Maraver Martín, que eran los conductores de los citados vehículos.
Y de infantiles: los niños Pedro Solís Carrión y Pedro Lagares Domínguez, que en sendos asnillos desfilaron con monísimas chiquillas a la grupa.
El jurado, situado en el tablao de la música estaba presidido por nuestro activo y celoso alcalde-presidente don Juan Camacho Huertas, y formados por miembros de la Hermandad y este modesto corresponsal en lo que a materia de parejas a caballo correspondía.
Una masa ingente de la ciudad y de los pueblos comarcanos, como también de las vecinas capitales de Huelva y Sevilla asistió al desfile, la misma que presenciara el Santo Rosario, que a las 11 y 30 salió de la iglesia arciprestal de San Juan Bautista, recorriendo diversas calles de la ciudad, resultando muy devoto y vistoso.
Iba encabezado por la Banda completa de Infantería de Marina y la Rondalla de Riotinto, nuevas en esta ciudad y que ha gustado extraordinariamente por su música tan sugestiva y por sus coplas no menos bellas y populares.
El domingo 16 se repite la gran diana, y a las 8,30 hace su entrada la Banda de música municipal de Sevilla, que dirige el genial director y compositor don Pedro Braña, siendo recibida con calurosos aplausos de cariño y simpatía.
A las 9 tuvo lugar el solmene traslado de la Santa Cruz a la parroquia, y a las 10 y 30 se celebró la función principal oficiada en el altar mayor por el virtuosos coadjutor don Jose María Gómez Domínguez, asistido por don Antonio Ruíz Mesa y don Pedro Carrellan respectivamente. Hizo el panegírico que resulto en verdad original y elocuente, el eminente orador sagrado R. P. Raimundo Suárez O. P. que glosó el tema de la Cruz como árbol redentor, frente al de perdición de la gracia en el Paraíso terrenal.
Tomo parte en esta solemnísima función la capilla del señor Charzan, que cantó la misa “del Sacramento” número 2, de Ribera Miro.
Terminó la función con el canto –con motivo del año Santo Mariano- por la Banda de Infantería de Marina, de la Salve Marinera.
A las doce de la mañana salió la procesión de la Santa Cruz, en la que formaban diversos elementos por el orden siguiente: Tamborilero; Banda de trompetas de Artillería a caballo y de gala; cruz parroquial, bandera de la hermandad, niños con insignias y ante el “paso” de la Cruz, escoltada por los gastadores de Marina, el Hermano mayor, don Ramón García Romero y su señora.Ante la Cruz marchaban dos largas filas de hombres casi todos pertenecientes a la Hermandad.
Seguía a esta una representación del clero parroquial devotos en cumplimiento de promesas y tras ellos, la Banda de música municipal de Sevilla.
Seguían las señoras y señoritas, niñas tocadas con sombreritos y otras con trajes de Primera Comunión, banderas de la Hermandad, varas en orden, estandarte de rico terciopelo granate bordado en oro, presidencia de la hermandad y tras esta, el Simpecado con la imagen de Nuestra Señora del Valle, Patrona de la ciudad.
Cerraría la marcha, la Banda de cornetas, tambores y gastadores, con la Banda de música de Infantería de Marina.
La procesión hizo un brillante recorrido……"
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Artículo publicado el viernes 21 de mayo de 1954 en el correo de andalucia.